DUARTE

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NUESTRA PATRIA SERA LIBRE AUNQUE SE HUNDA LA ISLA

martes, 21 de septiembre de 2010

SISTEMA DE COMUNICACIÒN DEL TRABAJO PARA EL COMISIONADO

                               CONTENIDO

De acuerdo a los profesionales Argentinos

En 1995, profesionales de la década de los cuarenta como Carlos Víctor Penna y Josefa Sabor, impulsararon  un nuevo intento para que la República argentina contara con un Sistema de Información de cobertura nacional que aplicara las políticas del ramo, previamente definidas y útiles para el desarrollo del país, y se unieron a los jóvenes de hoy para trabajar en tres mesas redondas que concluyeron en un anteproyecto de ley sobre "La creación del Sistema Federal de Servicios de Bibliotecas e Información". El 1º de abril de 1995 se celebró la primera mesa redonda en que los especialistas en información analizaron el documento titulado "Sistema Nacional de Servicios de Bibliotecas e Información, que pretendía  asegurar a todos los argentinos, independientemente de su grado de escolaridad, de su ubicación geográfica en el territorio nacional y de su profesión o actividad, el libre acceso a los recursos bibliográficos y documentales sea cual fuere el soporte que los contenga, sin limitaciones de cualquier naturaleza .
Este derecho a la información encuentra sus límites en el derecho a la intimidad y viceversa. En ese entendimiento, se han analizado antecedentes según los cuales, dependiendo de la situación y del contexto en que cada uno opera, se ha privilegiado la información pública o privada por sobre la intimidad, entendiendo que se halla por completo justificada la limitación del derecho subjetivo a la privacidad en beneficio de otro de rango superior. Por el contrario, los textos constitucionales que comparativamente se evaluaran permiten corregir que cuando la intromisión se centra en aspectos que invaden la esfera reservada de la justicia, para ser expuesta ante terceros, sin un interés legítimo o un derecho constituido al efecto, configura la violación a la  intimidad  de los servicios judiciales públicos y privados  .
La tendencia actual que se vislumbra tiende a privilegiar, al menos en el ámbito laboral en donde se han suscitados la mayoría de los conflictos, el derecho de quienes detentan la propiedad de los medios sobre la utilización de los mismos. Por otra parte, los antecedentes británicos y especialmente la doctrina de seguridad estadounidense ponen en serio riesgo cualquier intento de garantizar la privacidad de los usuarios de Internet a nivel mundial. La implementación de sistemas como el "Carnívoro" del FBI, Oficina Federal de Investigaciones, y Echelon de la NSA, Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos, permiten sostener que quien ingrese en la Web debe dejar su privacidad de lado.
Esta dicotomía conceptual que se advierte en los fallos y textos legales estudiados no hace  más que reflejar el contexto caótico (jurídicamente hablando) en el que se desarrollan estas cuestiones. Sin perjuicio de ello, cualquiera sea la conclusión a la que en definitiva se arribe o los fundamentos que se brinden en defensa de una u otra postura frente a estos problemas no debe perderse de vista que el derecho a la privacidad resulta uno de los mayores valores del respeto a la dignidad del ser humano y un rango esencial de diferenciación entre el estado de derecho y las formas autoritarias de gobierno.
SOFIA SUZAÑA UBRI

ADDRIS GAMALIER FERRERAS
JOSE BENITEZ

domingo, 12 de septiembre de 2010

TELEVIDA Y EL BANCO POPULAR , EMPULSAN

SANTO DOMINGo El Banco Popular Dominicano reafirmó su respaldo a Tele Vida, principal medio de comunicación de la iglesia católica dominicana, reconociendo en este canal televisivo sus esfuerzos por difundir, a través de su programación, mensajes con valores familiares y transmitir distintos espacios de carácter educativo y espiritual a la población.
Mediante un acuerdo de colaboración firmado por Su Eminencia Reverendísima Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, presidente de Tele Vida, y Manuel A. Grullón, presidente del Banco Popular Dominicano, esta entidad financiera amplía su tradicional apoyo a los medios de comunicación de la Iglesia Católica nacional.
Ese apoyo se establece a propósito de la conmemoración del décimo quinto aniversario de Tele Vida y la renovación del espacio “El Cardenal con los Jóvenes”, que dirige y conduce el propio Cardenal López Rodríguez.
Durante el acto de firma del acuerdo, el Cardenal López Rodríguez, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, expresó su gratitud al Banco Popular, en la persona de su presidente, por la colaboración que la entidad financiera ha brindado a los medios de comunicación católicos del país.
Subrayó la trayectoria de apoyo del Popular a los distintos proyectos de crecimiento desarrollados por Tele Vida, desde su fundación.
Por su parte, el presidente del Banco Popular, señor Manuel A. Grullón, manifestó que esa organización financiera “ha apoyado las actividades de Tele Vida, como de otros medios que dirige la Iglesia Católica, bajo el entendido de que los medios de comunicación juegan un papel fundamental en el modo de vida y de pensamiento, así como en el curso de los acontecimientos de la sociedad contemporánea”.
El principal ejecutivo del Popular subrayó que al ampliar ese respaldo, con la firma del presente acuerdo, nos unimos a la conmemoración del décimo quinto aniversario de Tele Vida y a la renovación del espacio “El Cardenal con los Jóvenes”, que dirige y conduce el propio Cardenal López Rodríguez, para llevar un mensaje de orientación cristiana a la juventud del país, lo que constituye un aporte a la motivación en los jóvenes por la educación cristiana, la formación profesional y el servicio al país”.
En el acto, celebrado en la Torre Popular, sede central del Grupo Popular, S. A. y del Banco Popular Dominicano, estuvieron presentes, además, los señores Lorenzo González, director de Tele Vida, y José Mármol, vicepresidente del Área de Relaciones Públicas y Comunicaciones de la institución bancaria.

viernes, 3 de septiembre de 2010

EL GRAN CACIQUE DE QUISQUEYA,


POR SOFIA DESCENDIENTE DE ANACAONA

El 27 de septiembre 1535 fallece el indómito cacique Enriquillo, quien se encontraba residiendo en Azua y padecía de tuberculosis desde el mes de agosto de ese mismo año.

Enriquillo era un aborigen nativo de la isla de Quisqueya que fue llevado a Padre Las Casas, siendo todavía un niño, al convento de los Franciscanos, ubicado en una villa española llamada de la Vera Paz, con fines de conversión a la religión cristiana.

Allí fue convertido y  bautizado con el nombre de Enrique, al que posteriormente se le agregaría el apodo de Enriquillo. Por su alto grado de inteligencia y habilidad, aprendió correctamente la lengua española y asimiló las costumbres de los habitantes.

Ya hombre, se casó con Mencía,  nieta de Anacaona, cacica ahorcada en la ciudad capital por el gobernador español Nicolás de Ovando. Enriquillo perteneció al repartimiento otorgado a Francisco de Valenzuela, en la villa de San Juan de la Maguana. Ese repartimiento comprendía 46 indios, de quienes Enriquillo era el cacique.

Francisco de Valenzuela dispensó un trato moderado a los indios asentados en sus predios, pero a su muerte le sucedió su hijo Andrés, persona de dudosos principios morales.

Éste confería un trato odioso y despreciable a los indios, para los que no guardaba ningún tipo de consideración ni respeto. Debido a que no compartía la libertad que su padre había concedido a los indígenas, desde que tuvo el dominio de la hacienda los sometió a una cruel explotación.

Andrés de Valenzuela, envalentonado por el apoyo cada vez más incondicional que le ofrecían las autoridades españolas y atraído por la sin igual belleza de Mencía, llegó al extremo de enamorarla y seducirla. Enriquillo se quejó ante Valenzuela, pero éste, en lugar de reconocer su error, lo injurió y lo golpeó.

Mientras tanto, ya rechazado por Mencía, Valenzuela, en represalia por la protesta del indio, incrementó la represión contra los nativos, lo que agudizó al máximo las contradicciones entre los aborígenes y el encomendero.

Enriquillo inició un amplio recorrido por los diferentes asentamientos aborígenes, en el que recogió los puntos de vistas de caciques como  Villagrán, Matayco, Incaqueca, Gascón, Vasa, Maybona y Tamayo. 

De esa manera, por los años 1519-1520 los indios iniciaron una caminata nocturna que los llevaría a las montañas de Bahoruco, tierras que habían sido propiedad del padre de Enriquillo, e iniciaron una lucha que se prolongaría por varios años sin que los españoles, que emplearon toda clase de armas y tácticas de guerra, pudieran vencer a los guerrilleros indígenas.

Enriquillo, que había aprendido táctica militar con los españoles, preparó un plan de guerrilla consistente en tres normas básicas:

Primero, instruyó a los indios para que antes de retirarse a las montañas llevaran consigo todas las armas que fueran capaces de arrancarles a los españoles.

Segundo, atacar desde lo alto de las montañas con piedras y otros materiales sólidos que dificultaran la lucha frontal con los españoles.

Tercero, colocó a los caciques más valientes en los lugares más escarpados de las montañas,  y a las mujeres, ancianos y niños los llevó a lugares seguros para evitar el acceso de los españoles a los mismos.

El primer enfrentamiento entre españoles e indios se libró en un desfiladero, en una región cercana al lugar que hoy lleva el nombre del cacique redentor. Los españoles estaban comandados por Andrés de Valenzuela, quien en la refriega fue apresado por los indios, pero se lo dejó en libertad en honor a su padre, quien había tratado humanamente a los indígenas.

Luego del ataque de Valenzuela, se produciría un segundo, esta vez de la Real Audiencia, quien llevó tropas mejor armadas y con suministros para combatir varias semanas si era necesario. Empero, los españoles eran recibidos por cargas de piedras que arrollaban caballos y jinetes  dejándolos a mansalva de los indios.

Las batallas entre indios y españoles se prolongaron por varios años, hasta que finalmente  con la paz de Barrionuevo, tratado firmado en 1533 por el cacique y el español depositario de ese apellido, llegó a su fin la cruenta guerra del Bahoruco.

Finalmente se consigna que Enriquillo murió el 27 de septiembre 1535 en la ciudad de Azua tras padecer de tuberculosis desde el mes de agosto de ese mismo año.

Enriquillo es conocido a través del relato novelesco de Manuel de Jesús Galván, el que se publicó por primera vez en el año 1882

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