AL FIN AGUAAA EN LOS BARRIOS ,GRACIAS A LA CAASD

Los 45 barrios en los cuales la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Santo Domingo (CAASD) suspendió el servicio de agua potable, desde el pasado miércoles, podrían empezar a recibir el líquido desde la tarde de este sábado, según informó el organismo.

Los barrios afectados con la suspensión del servicio empezarán a recibir agua, luego que la CAASD realizó trabajos de mantenimiento en el acueducto Valdesia-Santo domingo, que incluyeron el cambio de seis válvulas en los tanques ubicados en el kilómetro 9 de la autopista Duarte.

Aunque la institución anunció que el líquido empezaría a llegar en horas de la tarde a los barrios afectados, pasadas las 3:00 de la tarde de este sábado aún brigadas de la CAASD trabajaban en el empalme de cañerías en el complejo de tanques de abastecimiento del kilómetro 9 de la Duarte.

Entre los trabajos realizados por la CAASD estuvo la limpieza de las tuberías en la prolongación 27 de Febrero, para mejorar el servicio en el sector de Herrera. Toda esta semana la falta de agua se ha hecho notoria en los barrios de la parte alta de la capital, donde sus residentes dijeron que desde el pasado lunes no tienen agua.

Los barrios más afectados por la falta del líquido son Capotillo, Simón Bolívar, 24 de Abril, Villas Agrícolas, Villa Consuelo, Villa Juana, Cristo Rey, La Fe, María Auxiliadora, Villa Francisca, 27 de Febrero y Espaillat, entre otros.

Para paliar la situación mientras se realizaban los trabajos, la CAASD puso en ejecución un programa de reparto de agua con unos 23 camiones, en las zonas suroeste y noroeste de la provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional.

También fueron abastecidos los hospitales Plaza de la Salud, Cedimat, Robert Reid Cabral, Central de las Fuerzas Armadas, el de la Policía Nacional y Cardiología. Los trabajos iniciaron el miércoles en la tarde con el cierre de las tuberías que viene de la presa de Valdesia, en la planta de tratamiento ubicada en San Cristóbal.

En tanto la falta de agua potable en los sectores de la parte alta de la capital sigue creando inconvenientes en las actividades domésticas y comerciales.

La precariedad de agua es tan aguda que, según expresaron varias damas de estos sectores, no tienen ni siquiera para darse el acostumbrado aseo matutino y mucho menos poder realizar sus labores cotidianas como lavar, fregar y asear la casa.

Igualmente, por la falta de agua, muchas familias se vieron impedidas de instalar, en medio de las calles, sus piscinas plásticas para mitigar el calor durante el reposo de Semana Santa, como acostumbran hacerlo cada año.

Se vieron afectados muchos negocios, como salones de bellezas y peluquería que dependen del agua para realizar sus trabajos.